Game:

Saint Seiya: The Sanctuary (2005)

Duration: 4:16:31

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Me han prestado su cosmoenergía Oskar, Juanito y L0kampan4 en este directo.

Los Caballeros del Zodiaco: El Santuario, conocido en Japón como Saint Seiya: Sanctuary Juu Ni Kyuu Hen es un juego de lucha que apareció exclusivamente para PS2 en 2005. Fue desarrollado por Dimps Corporation y publicado por Bandai (qué guay).

El juego recoge el argumento de la saga del Santuario, donde los caballeros de bronce tienen que salvar a Saori, la encarnación de Atenea, que ha sido alcanzada por una flecha dorada lanzada por Tramy, caballero de plata bajo las órdenes del patriarca Arlés, quien desea el control del Santuario para dominar el mundo. Para salvar a Atenea, Seiya y sus amigos deben llegar hasta la cámara del patriarca y encontrar un modo de extraer la flecha antes de que pasen doce horas o Saori morirá. La única forma de llegar hasta Arlés es atravesando los doce templos de los caballeros de oro, quienes no lo pondrán fácil para que nuestros héroes pasen.

Se trata de un juego de lucha de perspectiva lateral en 3D que permite movimiento en todas direcciones, no sólo adelante y atrás. Disponemos de ataques rápidos y fuertes, agarres, ataques con cosmos y supermovimientos, que dependiendo del personaje pueden tener uno, dos o hasta tres. Si nos dejan KO podemos levantarnos hasta tres veces machacando botones y joystick excepto si el último golpe es un supermovimiento, que termina el combate directamente. Para ser el primer juego de Saint Seiya en 3D está bien, pero el control es bastante tosco y la jugabilidad algo lenta. Lo bueno es que se pueden desbloquear bastantes luchadores y escenarios. Hay tres modos de juego principales: Santuario, que sería el modo historia; Guerra Mildías, que es el modo versus ya sea contra la CPU o contra otro; y el modo Puño del Pontífice, donde asumimos el papel de Arlés y tenemos que acabar con los caballeros de bronce antes de que logren pasar de la cámara del patriarca.

En el apartado técnico, el juego no está mal visualmente para su época, pero hay detalles que faltan por pulir, como las texturas de las armaduras o algunas expresiones faciales. Respecto al sonido, el juego tiene voces en francés y japonés, ambas de calidad, unos efectos de sonido convincentes y una música genial, con algunas tonadas del anime.

En definitiva, no es un juego perfecto, pero si que lo recomiendo si eres fan de la serie, porque te puede dar buenos ratos, desde luego.

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